Probablemente asocie los aullidos con otros animales, como lobos y coyotes. Así es como se comunican los perros, ya sea ladrando o aullando. Por supuesto, también utilizan la postura corporal y otros medios para hacerle saber a usted o a otros animales lo que les ocurre. Es obvio que nuestras mascotas tienen algo que decir. La pregunta de qué dice el aullador tiene varias razones que podrían sorprenderle.
Por qué aúllan los perros
A menudo es útil pensar en el trabajo de un perro para entender por qué aullar puede ser beneficioso para un animal. El volumen ambiental de tu casa puede influir en el comportamiento de tu perro. Otra cosa en la que debes pensar es en la educación de tu perro. Los caninos no son los únicos que adquieren malos hábitos o comportamientos no deseados de su entorno. Sin embargo, las diferencias genéticas y de sexo también pueden explicar por qué algunas mascotas vocalizan más que otras.

1. Comunicación con otros caninos
La cría selectiva ha tenido un profundo impacto en el comportamiento de los perros, incluidos los aullidos. Algunas razas son más ruidosas que otras porque forma parte de su ADN. Los huskies siberianos y otros perros de trineo son ejemplos perfectos. La comunicación forma parte de su trabajo, así que tiene sentido que estas mascotas aúllen independientemente de que formen parte de un equipo. Para ellos es algo natural.
Estas vocalizaciones también traspasan los límites de las especies. Lobos y perros comparten un antepasado común que se remonta a unos 27.000 años. Sin embargo, su mascota suele aullar del mismo modo que otros canes: para transmitir su presencia. Probablemente lo hayas experimentado si un cachorro ha empezado a comportarse con otro cachorro cerca, siguiéndole poco después.
2. Emoción en la caza
Los perros suelen aullar para mostrar su entusiasmo. Puede ser un paseo al parque para perros o una vuelta a la manzana. Este comportamiento suele ir acompañado de una gran sonrisa. También es algo que puede verse en perros que cazan juntos en grupo, como los beagles. La excitación del momento es suficiente para que un perro entre en un frenesí contagioso.
3. Dolor o lesión
El propósito de todas las vocalizaciones caninas es llamar la atención, ya sea de usted, de otro perro o de un extraño. Lo que varía es el mensaje que transmiten. Howling tiene una urgencia particular que es difícil pasar por alto. Una mascota que sufre o está herida puede aullar porque algo le duele o porque necesita ayuda. También envía un mensaje a distancias de hasta 16 kilómetros.
4. Ansiedad de separación
Los aullidos también pueden indicar tristeza o soledad. Las mascotas con ansiedad por separación suelen vocalizar cuando su compañero humano las deja. Es una emoción de intensa excitación. La ansiedad es un sentimiento que se activa poco después del nacimiento tanto en humanos como en perros. Por lo tanto, no es exagerado suponer que su mascota aulladora está muy alterada.
5. Algo aterrador
El miedo es otra emoción temprana en el repertorio de su perro que puede hacer que su cachorro aúlle. Es esencial recordar que tu mascota tiene la inteligencia emocional de un niño de 2 años y medio. Puede que no entienda que los fuegos artificiales o los truenos no son una amenaza inmediata para él. En cambio, su perro evoca estas emociones fuertes aullando para mostrar cómo se siente.
6. Cuestiones territoriales
Quizá le sorprenda saber que los aullidos tienen una base evolutiva adaptativa. Animales como los lobos y los coyotes la utilizan para delimitar sus territorios. Se puede considerar como una advertencia audible a otros competidores de que este espacio está ocupado. Es una forma eficaz de que se hable alto y claro para evitar una pelea que podría poner en peligro la supervivencia de cualquiera de ellos.
7. Buscando atención
Los perros entienden rápidamente las asociaciones. A veces esto provoca comportamientos no deseados, como aullidos. Un cachorro no tardará en darse cuenta de que si aúlla, le dejarás volver a casa o le darás de comer. Este patrón se denomina condicionamiento. Cada vez que respondes a ella, se refuerza la asociación. Muy pronto, una mascota aprende lo que tiene que hacer para que tú hagas lo que ella quiere.
8. Respuesta audible
Una razón inesperada por la que una mascota puede aullar es en respuesta a una sirena, ya sea de la estación de bomberos o el silbato de un tren. Esto no sólo les ocurre a los perros, sino también a los coyotes. No está claro qué motiva a los caninos a actuar así. La respuesta puede ser simplemente que el sonido se asemeja a sus vocalizaciones. Y, al igual que un perro que molesta a la manada, la sirena provoca la misma respuesta.

Detener los aullidos
Lo primero que debes hacer es llevar a tu perro al veterinario para descartar cualquier razón física que explique el comportamiento de tu mascota. Debe observar si hay un desencadenante obvio, como quedarse solo. Esto puede ayudar a encontrar una solución para corregir los aullidos de tu cachorro.
Algunas mascotas buscan atención aunque sea negativa. Esto suele ocurrir con los aullidos. También puede remontarse a una de nuestras razones anteriores. El dueño puede haber enseñado a su mascota a utilizarlo para conseguir algo. La solución es sustituir el mal hábito por algo más apropiado. Por ejemplo, dar a un cachorro una recompensa cuando está tranquilo formará una asociación positiva.
La otra cara de la moneda consiste en cambiar de comportamiento. Es imperativo que no recompenses a una mascota que se porta mal. Recuerde que utilizamos esta palabra en un sentido amplio. Cada vez que refuerzas el aullido con algo positivo, haces que sea aún más difícil de controlar. Los científicos llaman a esta secuencia de acontecimientos el Principio de Premack. La clave está en romper la cadena y sustituirla por otra cosa.
Pueden ser necesarios varios intentos para tener las cosas bajo control. Reforzar los comportamientos positivos puede facilitar otras tareas de adiestramiento. Recuerde que las golosinas son un motivador positivo, siempre que no superen 10% de la ingesta calórica diaria de su cachorro.
Reflexiones finales
Es esencial comprender que los perros quieren comunicarse con sus dueños. La vocalización es una de las mejores formas de hacerlo. Por desgracia, algunas mascotas sobrepasan los límites con comportamientos inadecuados, como aullar. Comprender qué hay detrás de la motivación de tu cachorro puede proporcionar pistas valiosas para controlarlo. Todo empieza por explorar el comportamiento de su perro y su respuesta al mismo.