Todos sabemos que los perros son animales extremadamente sociables y les encanta tenernos cerca. Desgraciadamente, algunos perros se ponen ansiosos y angustiados cuando se quedan solos y esto se conoce comúnmente como ansiedad por separación.
Los signos que muestra un perro de ansiedad por separación son variables, pero suelen ser comportamientos no deseados y destructivos que alteran tanto al perro como a su familia humana. Si, como dueño de una mascota, alguna vez has sufrido ansiedad o sentimientos de angustia, podrás entender lo desagradable que resulta para tu cachorro.
La ansiedad por separación no es infrecuente, pero no siempre está claro dónde o cuándo empezó. Para ayudar a su perro a aprender que no pasa nada por pasar algún tiempo solo, establezcamos algunos datos y respuestas sobre la ansiedad por separación.
¿Qué es la ansiedad por separación?
La ansiedad por separación es la reacción de su perro cuando usted, sus cuidadores o las personas a las que está acostumbrado a tener cerca no están. Puede ocurrir si usted se marcha de casa o si su perro se queda con un cuidador. En casos extremos, puede desencadenarse por el simple hecho de que usted abandone la habitación en la que se encuentran los dos.
Signos de ansiedad por separación
Puede resultarle aterrador, por ejemplo, volver a casa después de dejar a su perro y encontrar a su mascota evidentemente estresada. En una época en la que el estrés y el miedo son cada vez más frecuentes en los perros, quizá porque cada vez somos más conscientes de esta afección, ¿cuáles son los signos de la ansiedad por separación para poder detectarla lo antes posible y tomar medidas?
Es posible que su perro muestre uno o varios de estos signos:
- Grumble
- Escalofríos
- Agitación
- Cualquier forma de comportamiento destructivo, como masticar, rasgar o arañar muebles, suelos o propiedades
- Salivación excesiva, especialmente cuando cree que se va a quedar solo.
- Aferramiento, especialmente cuando creen que se van a quedar solos.
- Orinar o ensuciarse en casa en un perro que, por lo demás, está adiestrado.
- Ladrar, aullar, gritar, quejarse, gemir o llorar.
- Falta de tranquilidad, incapacidad para calmarse
- Orejas echadas hacia atrás o inmovilizadas
- Lamerse los labios
- Cola entre las piernas
- Comportamientos repetitivos como lamido excesivo
- Intentar escapar del confinamiento en solitario y de las lesiones que conlleva
Si su perro muestra signos de ansiedad por separación, le sugerimos que hable con un veterinario.
Los 4 consejos para ayudar a tu perro con la ansiedad por separación
Esto requiere tiempo, constancia y persistencia, pero es factible. El objetivo es ayudar a su perro a ser menos miedoso y a estar más relajado cuando usted no está, al tiempo que le ayuda a sentirse menos dependiente de usted y de los demás miembros de la casa.
La ansiedad por separación es un tema complejo y muy amplio de tratar, por lo que debe pedir consejo y ayuda a su veterinario y a un especialista en comportamiento canino cualificado para obtener los mejores resultados. El plan de tratamiento depende en gran medida de cada perro y de cada situación.
Sin embargo, hay algunos pasos generales a seguir.
1. Reconocer los signos e identificar los desencadenantes
Inicialmente, se remonta a la lista anterior y usted, como padre de la mascota, nota los signos y reconoce que hay un problema que requiere su atención. A continuación, es importante ponerse en contacto con el veterinario para que compruebe si el perro padece alguna enfermedad que pueda mostrar signos similares, antes de identificar que la ansiedad por separación es la raíz del problema.
Aunque a veces puede haber un acontecimiento vital perturbador obvio o un cambio significativo en la rutina que haya provocado la aparición de la ansiedad, a menudo se desconoce la razón subyacente a la aparición de la ansiedad por separación en su perro. Sin embargo, puede ser útil ver si puede identificar algún desencadenante específico.
Es aconsejable observar a tu perro y anotarlas para tener una idea clara. ¿Es cuando sale de la habitación o de casa, o cuando lo deja en lugares desconocidos? ¿Es todo lo anterior? ¿Qué signos y comportamientos muestra y cuándo? ¿Después de cuánto tiempo aparecen?
Esto puede ayudarle a intentar descifrar si los comportamientos se deben o se ven agravados por la soledad, el aburrimiento, la frustración, la necesidad de ir al baño, el deseo de hacer ejercicio o por los ruidos y las molestias del exterior.
2. Iniciar la formación
Debería iniciarse algún tipo de programa de adiestramiento o reeducación, idealmente bajo la dirección de un especialista en comportamiento cualificado. Las siguientes sugerencias son un buen comienzo para la mayoría de los perros.
No dejes a tu perro solo durante largos periodos de tiempo. Prepara tu teléfono o cámara para grabar a tu perro mientras sales. Observa cuánto tiempo pasa antes de que comiencen sus comportamientos ansiosos. Teniendo en cuenta esta información, reduzca el tiempo que deja antes de volver a casa hasta justo antes de que empiece el comportamiento ansioso y, a partir de ahí, auméntelo poco a poco. Recompense los comportamientos positivos y sea coherente con las horas de regreso. Es posible que algunos perros no puedan quedarse solos durante mucho tiempo al principio del proceso de desensibilización.
Prepara tu teléfono o cámara para grabar a tu perro mientras salís al exterior. Observa cuánto tiempo pasa antes de que comiencen sus comportamientos ansiosos. Con esta información en mente, reduce el tiempo que dejas antes de volver a casa hasta justo antes de que empiece el comportamiento ansioso y, a partir de ahí, auméntalo poco a poco. Recompense los comportamientos positivos y sea coherente con las horas de regreso. Algunos perros no pueden quedarse solos durante mucho tiempo al principio del proceso de desensibilización. Deje juguetes especiales o favoritos en el exterior para ocuparles y distraerles. Si tienen algo interesante y divertido que hacer mientras usted está fuera, esto puede ayudar. Por ejemplo, juguetes o muñecos de seguridad o mantas de seguridad de felpa, sus pelotas favoritas, rompecabezas interactivos y pelotas y juguetes que puedas rellenar con golosinas.
Si tienen algo interesante y divertido que hacer mientras estás fuera, esto puede ayudar. Por ejemplo, peluches o mantas de seguridad, sus pelotas favoritas, rompecabezas interactivos, pelotas y juguetes que puedas llenar de caramelos. Satisface sus necesidades básicas. ¿Lo has sacado a pasear o a hacer sus necesidades? ¿Han orinado o defecado? ¿Ha hecho ejercicio? ¿Le has dado de comer? ¿La casa está demasiado fría o demasiado caliente? ¿Tienen agua?
¿Se les ha sacado a pasear o a hacer sus necesidades? ¿Han orinado o defecado realmente? ¿Han hecho ejercicio correctamente? ¿Se les ha dado de comer? ¿La casa está demasiado fría o demasiado caliente? ¿Tiene agua? Minimizar las molestias. En cierta medida y dependiendo del problema o del ruido, las siguientes ideas pueden ayudar:
Hasta cierto punto y dependiendo del problema o ruido, las siguientes ideas pueden ayudar: Cierra las cortinas, persianas o contraventanas de todas las ventanas y puertas.
Cierre las cortinas, persianas o contraventanas de todas las ventanas y puertas Deje la radio o la televisión encendidas para reducir el ruido
Deje la radio o la televisión encendidas para reducir el ruido Póngalos en un espacio o habitación silenciosa
Colóquelos en un espacio o habitación tranquilos Introduzca un adiestramiento de desensibilización o contracondicionamiento. Suelen ser aconsejados y derivados por su veterinario o conductista y se adaptan a las necesidades individuales de su perro. Esencialmente, un programa de desensibilización le acostumbra gradualmente a estar solo en casa, dejándole poco tiempo al principio y aumentando gradualmente a periodos más largos.
Suelen ser aconsejados y derivados por su veterinario o especialista en comportamiento y se adaptan a las necesidades individuales de su perro. Esencialmente, un programa de desensibilización le acostumbra gradualmente a estar solo en casa, dejándole poco tiempo al principio y aumentando gradualmente a periodos más largos. Nunca castigue a su perro por rasgos y comportamientos indeseables o negativos. Ignore los rasgos e incidentes negativos y no les preste atención. Recompense sólo las acciones y comportamientos positivos y deseables.
Ignore los rasgos e incidentes negativos y haga caso omiso de ellos. Recompense únicamente las acciones y comportamientos positivos y deseables. Asear y pasear a los perros. Son opciones útiles y recomendables si se deja al perro más de 4 horas. También es muy reconfortante y útil para ellos (¡y para usted!) que otras personas se ocupen de ellos con regularidad.
El veterinario o el especialista en comportamiento pueden sugerir medicamentos contra la ansiedad o similares para ayudar en su programa de reeducación.
3. No ignore el problema
Dejar que su perro "llore" es un consejo que dan algunas guías de adiestramiento. Desgraciadamente, esta técnica está muy extendida, pero es neurológicamente perjudicial y debe evitarse. Esto se debe a que:
Los perros y cachorros a los que se deja llorar y tolerar esto sólo aprenderán que estar solos es aterrador.
Los perros y cachorros a los que se deja llorar y tolerarlo sólo aprenderán que estar solos es aterrador. Cada vez que su perro se estresa, aparecen y se liberan hormonas del estrés en el organismo, que pueden tardar varios días en reducirse y volver a sus niveles normales. Esto puede causar efectos negativos a largo plazo y problemas en la salud y el estado físico y mental de su perro.
Cada vez que su perro está estresado, aparecen y se liberan hormonas del estrés en el organismo, que pueden tardar días en reducirse y volver a sus niveles normales. Esto puede causar efectos negativos a largo plazo y problemas en la salud y el estado físico y mental de su perro. Algunos perros, al recurrir a esta práctica, aprenden simplemente que pedir al dueño que vuelva no funciona y sufrirán en silencio.
4. Involucrar a un especialista
En casos como la ansiedad por separación, sobre todo si has probado los consejos aquí expuestos o los de otras fuentes de confianza, es esencial la intervención de un especialista. El tratamiento de la ansiedad por separación puede ser complejo y llevar mucho tiempo, por lo que siempre es aconsejable pedir consejo a un veterinario o a un especialista en comportamiento clínico.
Conclusión
La ansiedad por separación en los perros es un tema importante que hay que desentrañar. Sin embargo, puede estar seguro de que hay mucha ayuda disponible. Consulte siempre a su veterinario o especialista en comportamiento canino y actúe en cuanto detecte cualquier signo, en lugar de ignorarlo o ver cómo evoluciona. La ansiedad por separación sólo empeorará y no mejorará a menos que se intervenga.