En casi todos los hogares hay plantas de interior. Pueden alegrar una habitación y hacerla más acogedora. A mucha gente le gusta cultivar plantas como hobby. Por desgracia, compartir espacio con plantas y un gato curioso puede ser una receta para el desastre. Si tiene gatos y plantas, es posible que ya esté familiarizado con los daños que pueden causar los gatos. Masticar, cavar y volcar las plantas parece proporcionar diversión sin fin a los felinos.
La buena noticia es que puedes proteger tus plantas de los gatos para que esto no vuelva a ocurrir. En este artículo, repasamos siete consejos y trucos para mantener la nariz, las patas y las garras de tu curioso gato alejadas de tus plantas.

Siete consejos y trucos para proteger tus plantas de los gatos
Pruebe estos consejos para evitar que su gato destruya sus plantas.
1. Hacer la planta menos deseable
A muchos gatos no les gustan los cítricos. Puedes pulverizar zumo de limón, naranja o lima diluido en agua sobre las hojas de la planta. Un mordisco y su gato no volverá a por más. Sin embargo, tenga cuidado de no utilizar aceites esenciales, ya que podrían ser tóxicos para su gato.
Si no quieres regar tus plantas, añade cáscaras de cítricos o plátano a la tierra. Sólo el olor de estos puede ser una distracción.
Existen sprays en el mercado que se pueden utilizar si no quieres hacerlo tú mismo.
Además de cítricos, puedes añadir posos de café y piñas a la tierra para hacerla poco atractiva para tus gatos. El olor del café disuadirá a tu gato, y las piñas de la parte superior evitarán que arañe la tierra y la ingiera accidentalmente.
2. Mover plantas
Una solución sencilla es poner las plantas fuera del alcance del gato. Puedes colgarlos del techo o colocarlos en estanterías altas. Instalar estanterías en la pared fuera del alcance de su gato le permitirá disfrutar de sus plantas sin sacrificar espacio en el suelo.
Si puede, designe una habitación de la casa como sala de plantas y bloquee el acceso de su gato a ella. Asegúrate de que sea una zona en la que tus plantas puedan recibir el flujo de aire y la luz que necesitan.
3. Utiliza papel de aluminio
Puede que no sea la solución más atractiva, pero a muchos gatos no les gusta la textura ni el sonido del papel de aluminio. Cubrir los bordes laterales y superior de las macetas puede servir para evitar que los gatos escarben en el suelo. Es un buen elemento disuasorio para los gatos a los que les gusta escarbar, dar la vuelta a las plantas o intentar utilizar la tierra como lecho.
4. Distraer al gato
Si a tu gato le interesan las plantas, dale otra cosa por la que interesarse. La mejor alternativa es ofrecerle hierba gatera. Cuando mordisquee la hierba gatera en lugar de tus plantas, tu gato pronto elegirá la hierba gatera en lugar de tus plantas.
También deberías conseguir un juguete y asegurarte de que tu gato tiene tiempo de juego diario, aumentar el tiempo de juego de tu gato cada día puede ahuyentar el aburrimiento, haciendo que se interese menos por tus plantas.

5. Regale una planta a su gato
Si a tu gato le encantan las plantas, darle una de las suyas puede salvar a las demás de convertirse en víctimas. Puedes cultivar hierba gatera para tu gato y dársela para que la mastique. Otras plantas que los gatos pueden masticar sin peligro son el trigo, la cebada y el centeno. Si sacrificas una planta, podrás salvar las demás.
6. Cubrir el suelo
Si tu gato escarba en el suelo, utiliza algo para taparlo. Puedes utilizar piedras de río, rocas de lava o conchas. Mantener la tierra cubierta es una forma de disuadir a los gatos sin cubrir la maceta con papel de aluminio.
7. Entrene a su gato
Una forma de conseguir que tu gato deje en paz tus plantas es entrenarlo para que lo haga. Esto lleva tiempo, pero al final el esfuerzo merece la pena. Si pillas a tu gato in fraganti, rocíalo con un pulverizador lleno de agua, lo que le ahuyentará. Con el tiempo aprenderá que ir hacia las plantas provocará esta reacción por tu parte.
También puedes aplaudir o agitar una caja de hojalata llena de monedas. A los gatos no les gustan los ruidos fuertes ni que los asusten. Esta distracción puede ser suficiente para hacerles olvidar su plan anterior de destruir las plantas.
¿Por qué mi gato se come mis plantas?
Parece que a los gatos les gusta morder las plantas. Hay varias razones para ello. A veces es sólo aburrimiento. El gato ha encontrado algo nuevo e interesante y quiere masticarlo para entretenerse.
Algunas plantas saben bien a los gatos. Les gusta el aroma y la textura de las hojas.
Si su gato come plantas a menudo, asegúrese de que ingiere sus comidas habituales. A veces se comen las plantas porque hay que rellenar el plato de comida.

¿Por qué mi gato utiliza mis plantas como arena?
Cavar es un comportamiento natural de los gatos. Cuando los gatos utilizan la caja de arena, suelen escarbar alrededor de ella para encontrar el lugar perfecto y luego escarbar un poco más para cubrir sus heces. Si tu gato escarba en la maceta para usarla como caja de arena, es algo que le sale de forma natural.
Si observa que esto ocurre con frecuencia, es posible que su gato tenga un problema con su caja de arena. Los gatos prefieren que su arenero esté limpio y no les gusta utilizar un arenero sucio, sobre todo si tienen que rebuscar entre sus excrementos anteriores para encontrar un lugar limpio. Persuadir a su gato para que deje de utilizar las plantas como retrete puede ser tan sencillo como limpiar la caja de arena con regularidad.
Sin embargo, cuando los gatos hacen caca en lugares extraños, puede ser señal de un problema médico. Las infecciones del tracto urinario y problemas similares pueden hacer que los gatos orinen en lugares inusuales. Si observas que esto ocurre en otras zonas de la casa, ponte en contacto con tu veterinario. Presta atención a otros síntomas como:
- Sangre en la orina
- Lamido frecuente de la zona genital
- Llanto o sibilancias al orinar
Una vez examinado su gato, sabrá que el problema con las plantas es de comportamiento y no un signo de enfermedad.
Si tienes más de un gato, asegúrate de que hay suficientes cajas de arena para todos. Una buena regla general es tener una caja de arena para cada gato, más una extra. Si hay espacio suficiente para que cada uno utilice cómodamente una caja, será menos probable que busquen otros lugares.
Reflexiones finales
¡Es posible tener plantas y gatos en la misma casa! Puede que te cueste un poco de esfuerzo mover las plantas o entrenar a tu gato para que las deje en paz, pero al final podrás tener un hogar tranquilo que no esté lleno de hojas mordisqueadas, tierra derramada o macetas rotas.
Esperamos que estos consejos y trucos te hayan sido útiles para que puedas seguir disfrutando de tus preciosas plantas en un hogar con gatos.