El invierno es una época preocupante para cualquier propietario de un animal de compañía, pero para mascotas como los pollos, que pasan la mayor parte del tiempo al aire libre, puede resultar aún más estresante. Las gallinas son animales resistentes -una de las razones por las que son una de las mascotas favoritas de los hogares pequeños-, pero el clima frío puede reducir la producción de huevos en el mejor de los casos y causar enfermedades o la muerte de su rebaño en el peor.
Un remedio habitual es utilizar calefactores en el gallinero para evitar el frío, pero nos parece arriesgado con todo el heno y la madera que hay alrededor, y consume mucho combustible o electricidad. Pero no temas, ¡hay otras soluciones sencillas!
Aparte de coser gorros y calcetines para tus gallinas, hay soluciones sencillas y de bajo coste para mantenerlas calientes este invierno. Descubra aquí nuestros 10 métodos favoritos.
Los 10 mejores consejos para mantener a los pollos calientes en invierno
1. ¡Déjalos fuera!
Cuando hace frío en el exterior, es natural que tu primer instinto sea llevar tu preciado dinero al interior lo antes posible. Pero, ¿pueden los pollos quedarse fuera en invierno?
Aunque hay que llevarlos al interior durante las nevadas intensas y por la noche, dejarlos fuera durante las olas de frío los mantendrá en movimiento y así los ayudará a calentarse. Las gallinas son criaturas resistentes que pueden soportar un poco de frío y simplemente volverán a su gallinero una vez que hayan tenido suficiente.
2. Utilizar mucha ropa de cama
El "método de la cama profunda" es un método comúnmente utilizado no sólo para gestionar la cama de sus gallinas de forma adecuada y sostenible, sino que también ayuda a mantenerlas calientes en su gallinero a través del aislamiento. Simplemente, siga añadiendo a la cama de sus gallinas en lugar de retirarla: déles un ligero rastrillo todos los días. Esto formará gradualmente una capa de compost saludable donde los microbios sanos pueden florecer y generar calor. También ayudará a prevenir las infestaciones de ácaros, a crear un abono saludable para el comienzo del verano y a crear una gran capa aislante para mantener el calor de su rebaño.
3. Alimentarlos por la noche
Alimentar a los pollos por la noche, unas horas antes de acostarse, es una buena manera de mantenerlos calientes durante la fría noche. El cuerpo de tu gallina tendrá que metabolizar y digerir la comida mientras duerme, creando calor a través del calor corporal extra resultante.
4. Apartar la nieve
Los pollos pueden ser resistentes, pero, como la mayoría de las aves, no les gusta caminar por la nieve; al fin y al cabo, no tienen botas de nieve. Es importante que tus gallinas salgan del gallinero para hacer ejercicio, por lo que tendrás que habilitar una zona para que puedan deambular y alimentarse cómodamente.
5. Vaselina
Uno de los mayores riesgos del frío para los pollos es la congelación. Sus picos y crestas son muy sensibles y susceptibles de sufrir congelaciones cuando se exponen al frío. Para darles una buena protección, es una práctica común untar sus peines y picos con vaselina, manteniéndolos a salvo de las heladas.
6. Asegúrese de que pueden refugiarse
Es fundamental que las gallinas dispongan de un lugar cómodo para posarse, y esto es aún más importante en invierno. Cuando las gallinas anidan, tienden a posarse unas junto a otras, lo que les ayuda a mantenerse calientes y alejadas del frío del suelo. Su gallo debe estar al menos a 1,5 metros del suelo.
7. Aislamiento y ventilación
Aunque el aislamiento con una gruesa capa de cama o balas de heno o algo similar es vital, la ventilación también es importante. Si bien no quiere que haya grandes agujeros que permitan la entrada de corrientes de aire frío, la reducción del flujo de aire también será muy perjudicial para su rebaño. Asegúrate de que hay rejillas de ventilación cerca del techo del gallinero, donde el aire frío no caerá sobre tus gallinas. Además, asegúrate de que las rejillas de ventilación son lo suficientemente pequeñas para que las gallinas no pasen demasiado frío, pero lo suficientemente grandes para que el aire circule por el gallinero, evitando la acumulación de amoníaco y moho.
8. Colgar cabezas de col
A las gallinas les encanta mordisquear verduras verdes, y la col fresca es una de las favoritas de la granja. Es una gran idea colgar una col fresca en el gallinero donde tus gallinas puedan acceder a ella. Esto les proporciona un tentempié sabroso y saludable, y al mismo tiempo les da un ejercicio que les ayudará a calentar su temperatura corporal central.
9. Añadir una luminaria
Los propietarios de gallinas creen que añadir una luz al gallinero puede ayudar a aumentar la producción de huevos, pero una luz también puede proporcionar el calor tan necesario en las frías noches de invierno. Una pequeña bombilla incandescente no consume mucha electricidad, tiene mucho menos riesgo de incendio que los calefactores y puede calentar el gallinero unos cuantos grados, dependiendo del tamaño. Los LED son más eficientes desde el punto de vista energético, pero no funcionan bien porque producen poco calor.
10. Deja que el sol entre en su gallinero
Crear un pequeño cuarto de sol para tus gallinas con un techo de plástico transparente es una buena manera de mantenerlas calientes y hacer ejercicio si hace demasiado frío en el exterior. Podrán tomar el sol, el espacio y el aire fresco sin tener que meter las palas, y estarán protegidos del viento, la lluvia y el frío. Además, si el porche está conectado al gallinero, ayudará a mantenerlo caliente hasta bien entrada la noche.
Reflexiones finales
No es necesario vestir a tus gallinas con abrigos y gorros de invierno para que no pasen frío este invierno. Hay muchas formas probadas de mantener el calor de su rebaño que son baratas, fáciles y eficaces.