Los gatos son increíbles. Son simpáticos y curiosos, traviesos e hiperactivos. Son una fuente inagotable de diversión. En serio, ¿a quién no le gustan los gatos?
Sin embargo, si nunca has tenido un gatito, puede que no sepas muy bien cómo cuidarlo más allá de darle de comer y mimarlo. Por muy divertidos que sean, los gatos pueden ser bastante exigentes y hay algunas cosas que debes saber antes de tomar la decisión de adoptar uno.
Hemos elaborado una guía paso a paso sobre cómo cuidar a un nuevo gatito, para que sepas exactamente en qué te estás metiendo antes de traerlo a casa la esponjosa bola de alegría. Desde las necesidades nutricionales hasta la socialización, pasando por la salud del gato y mucho más, ¡a continuación encontrará todo lo que necesita!
Guía paso a paso: Cómo cuidar a un nuevo gatito
Preparativos
Hay algunas cosas que tendrás que hacer antes de ir a adoptar un gato.
Piense seriamente si un gatito es adecuado para usted y su estilo de vida. Hoy en día, los gatos suelen vivir entre 10 y 15 años, lo que los convierte en un gran compromiso. Si no dispone de mucho tiempo y recursos para dedicar a un nuevo gatito, puede considerar una mascota que requiera menos tiempo. Otros factores a tener en cuenta son si tiene otras mascotas que podrían no llevarse bien con un nuevo gatito, cualquier alergia que usted o su familia puedan tener y, si tiene niños, ¿serán capaces de manejar adecuadamente a un gatito?
Decide qué tipo de gatito quieres. ¿Puede creer que existen unas 40 razas diferentes de gatos? Si ya sabe qué raza quiere, ¡genial! Si no es así, lo mejor es que investigues un poco para saber cuáles pueden interesarte. Para ello, ten en cuenta tu estilo de vida. ¿Estás en casa todo el día? Entonces una raza más enérgica podría convenirle. ¿Estás demasiado cansado para jugar con un gatito cuando llegas a casa del trabajo? Entonces puede que quieras uno que sea menos activo.
Decide de dónde quieres sacar a tu gatito. Una vez que hayas encontrado la raza que crees que será mejor para ti, es hora de pensar en dónde conseguirla. Las opciones incluyen una tienda de mascotas, un refugio o incluso en línea. Si no eres tan exigente con el tipo de gatito que quieres, quizá te convenga más ir a una protectora o adoptar uno por Internet (¡seguro que te sale más barato!). Pero si quieres una raza concreta o un gatito de pura raza, puede que no encuentres lo que buscas en una protectora o en un sitio de adopción.
Adopción
Una vez que haya decidido dónde adquirir su nueva mascota, deberá asegurarse de obtener toda la información necesaria antes de adoptarla.
Sepa qué preguntar al trabajador del refugio, al criador, etc. Cuando esté listo para dar la bienvenida al nuevo miembro de su familia, prepárese para hacer algunas preguntas al adoptante. ¿Cómo recibieron al gatito? Si sus actuales dueños renunciaron al gatito, ¿fue por un problema de comportamiento o por alguna otra razón? ¿Cuál es el historial médico del gatito (problemas de salud, vacunas ya recibidas, etc.)? ¿Cómo es la personalidad del gatito? ¿Es exigente con la comida? Por último, pregúntele si puede pasar un rato a solas con él.
Comprueba la edad del gatito. Los gatitos deben permanecer con sus madres (si la gata madre sigue presente) hasta las 12-14 semanas. Adoptar un gatito más joven podría acarrear problemas de salud o de comportamiento.
Antes de llevar tu gatito a casa
Ha encontrado el gatito perfecto para usted y está casi listo para llevárselo a casa. ¿Y ahora qué?
1. Encuentra un buen veterinario.
Tendrás que llevar a tu nuevo amigo felino al veterinario enseguida, así que ahora es el momento de encontrar uno bueno. Si tu gatito procede de una protectora, pregúntales a quién te recomiendan, ya que probablemente tengan uno que utilicen a menudo. También puedes preguntar a amigos que sean dueños de mascotas quién es su veterinario, o puedes entrar en Internet y leer reseñas de veterinarios de tu zona para encontrar un buen veterinario.
2. Proteja su casa de los gatos.
Tu nuevo gatito se adaptará a todo. Literalmente. Bloquee cualquier vía por la que su gatito pueda escapar de la casa, como ventanas o rejillas de ventilación. Guarda los objetos en los que a tu gatito le pueda gustar hincar el diente, como cables eléctricos o plantas (algunas especies de plantas pueden ser tóxicas para tu gato). Guarda cualquier objeto que te guste y que pueda ser arrancado por pequeñas garras.
3. Consigue todos los artículos que necesitará tu nuevo pequeño.
Tu gatito necesitará una serie de cosas para ser feliz y estar sano. Esta lista incluye una caja sanitaria en la que puedan entrar y salir fácilmente, además de arena, comida, cuencos para comida y agua, collar y etiqueta con su nombre, transportín para gatos, cepillo o peine, cepillo de dientes y pasta dentífrica, además de muchos juguetes y rascadores.
Conozca el alimento adecuado para su gatito
Tu gatito necesita estar bien alimentado, y eso significa algo más que cuántas veces le das de comer al día. Tu gatito tendrá unas necesidades nutricionales específicas que deberá satisfacer para crecer y estar fuerte y sano.
Comprenda que su gatito tiene necesidades nutricionales diferentes a las de un gato adulto. Su gatito crecerá rápidamente -sobre todo en las primeras semanas- y tendrá mucha más energía que un gato adulto. Así pues, aunque algunos aspectos de sus necesidades nutricionales seguirán siendo los mismos durante toda su vida, en lo que se refiere a aminoácidos, minerales y proteínas, necesitarán más que un gato adulto. Tu gatito también necesitará más proteínas y calcio. En cuanto a las proteínas, deben obtener de ellas entre el 30 y el 40% de su nutrición.
Tanto la alimentación húmeda como la seca presentan ventajas e inconvenientes. La comida húmeda tiene un mayor contenido de agua, lo que ayuda a su gatito a mantenerse hidratado. Sin embargo, también puede adherirse a los dientes de tu gatito, causándole problemas dentales en el futuro. La comida seca, dependiendo de su tipo, puede ayudar a la salud dental raspando el sarro. Además, si tienes más de un gato, es más fácil ocuparse de ellos a la hora de darles de comer. Por otro lado, es más fácil comer comida seca en exceso, lo que puede provocar un aumento de peso que, a su vez, conlleve problemas de salud.
Averigua cuántas veces al día debes alimentar a tu gatito. Hasta que su gatito tenga unos 6 meses, probablemente necesitará alimentarse tres veces al día. Después de eso, no debería haber problema en cambiar a dos tomas al día. Investiga las marcas de comida para mascotas para ver cuál es la mejor para tu gatito. No todas las marcas de comida para mascotas son iguales, por lo que debes asegurarte de que le das a tu gatito el alimento más sano posible. No elijas un alimento con muchos ingredientes de relleno, sino uno con ingredientes reales. Compara las etiquetas entre marcas o pregunta a tu veterinario cuál es su recomendación.
¡Tu gatito está en casa! ¿Y ahora qué?
Ahora que por fin ha llegado su pequeño, ¿por dónde empezar?
1. Lleva a tu gatito al veterinario.
Debes llevar a tu gatito a una revisión en las dos primeras semanas de su llegada. Tu nuevo amigo felino puede haber recibido algunas vacunas antes de que lo adoptaras, pero los gatitos se vacunan hasta los 4 meses de edad, por lo que probablemente no las habrán recibido todas. Además, el veterinario tendrá que hacerles pruebas para ver si tienen lombrices y darles medicación contra las pulgas cuando tengan edad suficiente. También es un buen momento para hablar sobre cuándo debe esterilizarse o castrarse a su mascota, si no lo está ya. Su veterinario también puede aconsejarle sobre los signos que podrían indicar una mala salud.
2. Enseñe a su gatito a utilizar la caja de arena (si aún no sabe hacerlo)
Los gatitos deben empezar a aprender a ordeñar alrededor de las 4 semanas de edad. Además, al estar en una casa nueva, tendrán que averiguar dónde está cada cosa. Empieza por asegurarte de que el gatito puede entrar en la caja de arena (lados inferiores o uno que no esté cubierto). A continuación, asegúrate de que está en un lugar de fácil acceso para tu mascota y en una zona con pocas cosas que puedan distraerle de la tarea. Si tienes más de una planta en casa, coloca una caja en cada planta.
Una vez que hayas colocado la(s) caja(s), ¡es hora de conocer a tu gatito! Acércale cada caja y deja que la huela bien. Una vez que lo hayan hecho, mete al gatito en la caja. Es posible que no utilicen la caja en este momento; si no es así, ponlos en ella después de cada comida hasta que se acostumbren. Por último, mantenga la caja de arena muy limpia durante el adiestramiento. Si no consigues que tu gatito utilice la caja, puedes probar con otro tipo de caja o de arena, intentar limpiar la caja más a menudo y, si todo lo demás falla, llévalo al veterinario para asegurarte de que todo va bien.
3. Vigila las heces de tu gatito.
Aunque los gatos pueden padecer dolencias estomacales a cualquier edad, los parásitos intestinales y las infecciones bacterianas y víricas son más frecuentes en los gatitos. Revisar la caja de arena de su mascota después de usarla es una herramienta útil para detectar cualquier problema a tiempo. Las heces deben estar bien formadas y ser de color marrón; otros colores y texturas podrían indicar problemas.
4. Mantén al gatito en una habitación.
Durante los primeros días en la casa, mantén al gatito en una habitación y luego, poco a poco, déjalo salir al resto de la casa.
Así se sentirá más seguro mientras se acostumbra a todo lo nuevo que le rodea.
5. Socializar a su gatito es vital, así que empiece el proceso pronto.
Juega con ellos y acarícialos a menudo para crear un vínculo entre los dos. A continuación, empieza a presentar a tu nueva mascota a otras personas (y mascotas) poco a poco (vigila siempre a los niños y a los gatitos para asegurarte de que todo va bien). Ahora también es el momento de empezar a enseñarle a montar en un transportín, a llevar collar y a sentarse para que le acicalen. Puede que a tu gatito le asusten algunas cosas, pero con un poco de tranquilidad se adaptará rápidamente a todos los nuevos estímulos.
6. Juega con tu gatito de diversas formas durante unos 40 minutos al día.
Los gatitos necesitan que se les estimule mentalmente para que no se aburran y empiecen a portarse mal, así que utiliza distintos tipos de juego. Juegue con el puntero láser, uno de los favoritos de los gatitos de todos los tiempos, lánceles pelotas pequeñas para que las persigan, consiga un juguete que cuelgue de un palo para que puedan rebotar o estimúlelos con comederos rompecabezas a la hora de las golosinas. Sin embargo, no dejes que jueguen con tus manos y pies, ya que esto les enseñará que las partes del cuerpo son juguetes, un comportamiento mucho menos bonito de adultos que de gatitos.
7. Limpia a tu gatito.
Los gatos son conocidos por su limpieza, así que, en su mayor parte, tu minino se ocupará de su propio aseo. Sin embargo, hay algunas cosas que puedes hacer para ayudarles. Para evitarte arañazos a ti y a tus muebles, y para mantener sanas las uñas de tu mascota, deberás empezar a cortárselas con regularidad cuando crezcan lo suficiente. Puedes hacerlo tú mismo si te sientes valiente, o puedes pedirle a tu veterinario que lo haga.
Cepillar a su gatito varias veces por semana le ayudará a eliminar el pelo muerto, la piel escamosa y la suciedad.
Lo ideal es cepillar los dientes del gatito una vez al día, pero no siempre es posible. Si no puedes hacerlo todos los días, una vez a la semana debería ser suficiente.
El aseo de tu gatito debe empezar lo antes posible para que se acostumbre. Si tiene problemas con el aseo, su veterinario estará encantado de enseñarle la mejor manera de hacerlo.
¡Y ahora ya lo sabes!
Como ves, cuidar de un gatito requiere mucho, pero la recompensa merece la pena. Una vez elegido el gatito, conseguido todo lo necesario y un buen veterinario, y preparado el hogar para el gatito, sólo queda el trabajo de criarlo (¡y eso es lo divertido!). Con la ayuda de la guía paso a paso anterior, podrás cuidar y atender a tu nueva mascota como un profesional cuando finalmente adoptes.